Pasión: usarla a tu favor es un arte. |
"No hay mayor señorío que adquirir dominio de ti mismo,
de tus pasiones, pues de ahí sale el triunfo de tu voluntad".
Amor sin pasión
muere, vivir sin pasión no es vivir, sin pasión no se alcanzan metas. Poderoso
motor es la pasión en nuestras vidas.
Una buena dosis de pasión es necesaria para alcanzar la excelencia. Sin embargo, en su libro El arte de la prudencia, Baltasar Gracián recomienda ser desapasionados para que triunfe nuestra voluntad: “Controlar el estado de ánimo es tu prenda mayor como persona”, asegura la primera oración de su cápsula dedicada al desapasionamiento.
Una buena dosis de pasión es necesaria para alcanzar la excelencia. Sin embargo, en su libro El arte de la prudencia, Baltasar Gracián recomienda ser desapasionados para que triunfe nuestra voluntad: “Controlar el estado de ánimo es tu prenda mayor como persona”, asegura la primera oración de su cápsula dedicada al desapasionamiento.
Y es que la pasión
puede despertar en nosotros pensamientos equivocados y distorsión de la
realidad. La misma
emoción puede ser tan buena como contraria a nuestro interés, usarla a tu favor es un verdadero arte
porque se requiere maestría para identificar cuándo la pasión que sentimos es saludable o no.
La pasión te impulsa
y hace desaparecer el miedo, es motivación para cumplir
los objetivos. Es el aditivo que te ayuda a dar la milla extra, pero hace que te enamores de los pensamientos y te enredes en tus deseos. Si no la controlas, puedes perder de vista detalles importantes, los
peligros que pudieran acarrear tus actos. “Y
cuando la pasión arrope tu persona, no te atrevas a actuar", dice Gracián. Apasionarse da paso al instinto y, de esa manera, dejamos al azar el resultado de nuestras acciones.
Es mejor esperar, bajar un poquito los
ánimos, pensar con la cabeza fría. Estar atentos a
esa emoción que acelera el pulso y la respiración. Bien dosificada, la pasión es positiva para el espíritu, la clave está en graduar su intensidad de manera consciente. Ya con las ideas
en orden, apasiónate con ellas. Pasión con medida es la clave.