No te vayas, Chavo. Televisa. |
"Todos los mayores han sido
primero niños. (Pero pocos lo recuerdan)".
Estos días promovían en la tele una
película mexicana, donde Capulina preguntaba: "¿No será una de esas cosas
que solo los niños pueden ver?" Recordé esa triste frase “no te vayas,
chavo”, de la Chilindrina. Es un clamor para que el niño inocente, sano y
humilde que somos al nacer no se aleje. “No te vayas, Chavo”, reconoce que
nuestra arrogancia se ha impuesto sobre la tolerancia y la comprensión, y el
orgullo sobre el sentido de igualdad y solidaridad.
Para llegar a adultos debimos hacer un
largo recorrido que empezó justamente siendo niños, pero para entrar al club de
los grandes, escondimos al pequeño que fuimos y, de ver todo fácil, pasamos a
considerar difíciles el perdón, la sinceridad, la confianza, la fe, el
agradecimiento, la capacidad de sorprendernos y maravillarnos. ¡Hasta reír se
hace difícil a veces!
Teníamos una manera distinta de ver el
mundo y, por ende, de disfrutarlo. Era fácil volar, la imaginación no existía puesto
que todo era real y era bueno. Por supuesto, hay que quemar etapas, madurar,
capacitarse, cambiar, el peligro es centrarse en cosas materiales y el poder, olvidar
lo esencial, lo bello puro y simple.
Madurar es imprescindible, pero ni
siquiera el éxito se disfruta plenamente si no sacas a pasear al niño que fuiste.
Ese niño vive en todos, aunque lo hayamos relegado a la celda más apartada
y húmeda de nuestro ser. A veces ese niño grita desesperadamente que lo
liberemos. Está tan lejos y escondido que es casi imposible escucharlo (digo ‘casi’,
porque tengo la esperanza de que no sea literalmente imposible).
Aquí te dejo uno de tantos enlaces que reproducen la escena de "no te vayas, Chavo". Disfrútalo:
excelente
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias! Sus opiniones nos animan a seguir entregando lo mejor de nosotros.
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